EUGENIA BEATRIZ BARRIOS MARROQUIN

El 13 de diciembre de 1985 cerca del Quetzal de Piedra, Palín, Escuintla, apareció el cadáver torturado de la maestra Eugenia Beatriz Barrios Marroquín, quien fuera secuestrada dos días antes, cuando estaba por salir a Canada, como refugiada política. Su cadáver tenía las manos cortadas, heridas cortantes en el rostro y brazos, así como varios hematomas. Junto a su cuerpo un pedazo de cartón con su nombre y la frase “vendrán más”. “Cuando los agentes de seguridad tomaron las huellas dactilares de sus manos cortadas, el capitán Armando Villegas, jefe de la oficina de inteligencia G-2 de la Guardia de Honor, ya estaba ahí. Cuando le preguntaron, "Mucha, ¿qué pasó?" Villegas respondió sacando una tarjeta en la que había escrito el nombre de Barrios, y les dijo que era ella. La escritura en la tarjeta de Villegas coincidía con la del mensaje de cartón." (George Lovel, Una belleza que duele: la vida y la muerte en Guatemala) (Fotografía de Jean Marie Simón en la morgue de Escuintla)

Memorias de lucha en Guatemala